Uso de inhibidor de bomba de protones como factor asociado a encefalopatía hepática en pacientes cirróticos atendidos en el Hospital Nacional Daniel Alcides Carrión
Resumen
La encefalopatía hepática también conocida como encefalopatía portosistémica,
es un síndrome reversible de deterioro función cerebral que ocurre en pacientes
con insuficiencia hepática avanzada, se asocia con una mala supervivencia y un
alto riesgo de recurrencia e incluso en su forma más leve, la calidad de vida
relacionada con la salud se reduce drásticamente. Se observan signos sutiles
de encefalopatía en casi el 70% de los pacientes y encefalopatía hepática
manifiesta la cual ocurre en hasta el 45% de los pacientes con cirrosis1
.
La Asociación Europea para el Estudio del Hígado y la Asociación
Estadounidense para el Estudio de la Enfermedad Hepática concluyó que la
prevalencia de encefalopatía hepático podría aumentar hasta un 80% en el curso
del seguimiento, mientras que la encefalopatía manifiesta ocurrirá en 30-40% de
los pacientes con cirrosis durante su curso clínico general conduce a una
mortalidad considerable y ejerce una carga multidimensional sobre los pacientes
y el sistema nacional de salud2
.
Los inhibidores de la bomba de protones (IBP), se encuentran entre los
medicamentos recetados con mayor frecuencia en todo el mundo y representan
casi $80 mil millones en gastos en los últimos 5 años en Norteamérica. La
motilidad gastrointestinal anormal también es común en pacientes con cirrosis y
puede empeorar aún más con los IBP, aún más preocupante es el hecho de que
más del 63 % de las prescripciones de estos fármacos en cirróticos pueden ser
inadecuadas
Colecciones
- Segunda Especialidad [734]