Control de emociones y comportamientos de frustración asociado al castigo físico en niños de 24 a 36 meses, según ENDES 2018 – 2020
Fecha
2022Autor
Gutarra Mendez, Julio Ernesto
Pulido Flores, Jordy Edgar
Metadatos
Mostrar el registro completo del ítemResumen
Introducción: El control de emociones y comportamientos de frustración es la
capacidad
para
moderar
las
reacciones
ante
situaciones intensas. La facultad de controlar las emociones y comportamientos
ocurre a partir de los 2 años, su desarrollo inadecuado genera agresiones físicas
por parte de sus apoderados.
Objetivos: Determinar la asociación entre el control de emociones y
comportamientos de frustración con la presencia de castigo físico en niños de 24 a
36 meses, según la Encuesta Demográfica de Salud Familiar (ENDES) 2018 - 2020.
Materiales y métodos: Estudio cuantitativo, observacional, retrospectivo,
transversal y analítico basado en la ENDES 2018-2020.
Resultados: El 43.8% de madres afirmaron haber cometido castigo físico con su
hijo. En el análisis bivariado se observó que los 3 componentes de control de
emociones presentaron asociación estadísticamente significativa con castigo físico.
La irritabilidad del niño aumenta en 29% el riesgo de castigo físico (RP = 1.29; IC
95%: 1.19-1.41). El no esperar tranquilo cuando quiere algo aumenta en 16% el
riesgo de castigo físico (RP = 1.16; IC 95%: 1.08-1.26). Los niños que se
autolesionan, ante la negativa de la madre incrementan en 18% el riesgo de castigo
físico (RP = 1.18; IC 95%: 1.09-1.28).
Conclusiones: Los niños de 24 a 36 meses que no controlan sus emociones y
frustraciones se asocian a mayor castigo físico por parte de sus madres. Además,
se identificó que la edad materna y el sexo masculino del niño se asocian como
factor de riesgo para castigo físico.
Colecciones
- Medicina Humana [1632]